PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN

Mi generación necesita pedir perdón

 

 

exitismo: Afán desmedido de éxito

diletante: Que practica una ciencia o arte sin tener capacidad ni conocimientos suficientes

 

Por asumir corrientes de conceptos e ideas de un grupo de “humanos diletantes” durante la dictadura y posterior a esta en que los medios de comunicación nos bombardearon con la doctrina de que el humano debía ser “exitoso” y para esto entrenamos a nuestros hijos para que fueran “competitivos”. Sin embargo no es responsabilidad de la dictadura, sindico a esa época como el comienzo doctrinario de una cultura que ha dañado a la juventud actual; es inicialmente responsabilidad de los pseudo periodistas, medios de comunicación y de los economistas que llenaron el ambiente (diletantes) del exitismo de los “emprendedores”.

 

Pero siempre los principales culpables somos nosotros que abrazamos las nuevas ideas sin un mero análisis y abandonamos las cosas probadas en decenios y no sabemos discriminar entre los que es conveniente de lo que es nocivo.

 

En este escenario comencé a educar mis hijos, todos de alguna manera marcaron la diferencia en sus diferentes colegios, se formaron y algunos fueron profesionales, los puse en colegios privados y los encerré en una burbuja protectora tanto educativa como dentro de nuestro hogar.

 

El ponerlos en colegios privados fue una buena toma de decisiones para al menos garantizar de alguna forma una educación adecuada., pero fallamos en la burbuja hogar, no supimos prepararlos para “el fracaso”; aunque la palabra fracaso no es la adecuada para referirse a los efectos resultantes de las cosas o circunstancias que no salen como uno espera, por lo tanto lo que muchas veces se estima como “fracaso” no lo es tal, más bien deberíamos llamarlo “los Cambiantes Escenarios del dia a día de la vida Real”, tal vez debería haber una palabra que represente esto; propongo la palabra CEDIVIR

 

Sin embargo en este afán exitista y proteccionista mi esposa y yo no nos dimos cuenta que no supimos “enseñarles” que la vida está construida de momentos, y estos momentos suceden día tras día. No supimos enseñarles que la vida NO es plana, que la felicidad es parte de la vida, así como la tristeza; que la vida nos depara diferentes escenarios a veces poco gratos, no supimos enseñarles que en la vida agitada de fines del siglo XX y principio de este siglo XXI, la probabilidad de un accidente es muy alta y que puede resultar dañado parte de sus cuerpos; No supimos enseñarles que en las reglas del amor nada es fácil, no supimos enseñarles que a pesar de estos escenarios cambiante siempre la vida se debe sobreponer al infortunio,No supimos enseñarles que el éxito es efímero y CEDIVIR es verdadero

 

Así tengo hijos que se abaten fácilmente ante el desamor, antes los estados cambiantes de salud, ante los ciclos laborales, abatimiento que los sume en estados de estrés ,estados ansiosos o estados melancólicos. Una cosa diré en su favor de mis hijos que a pesar de estos estados no se han doblegado a los vicios , es posible que ese sea el legado que dejamos mi esposa y yo.

 

Sin embargo, muchos otros jóvenes formados en las reglas del exitismo, no solo heredaron la cultura del exitismo, sino que heredaron además la cultura del escape fácil.

 

Así el exitismo es algo superfluo y fantasioso

 

 

Mis hijos no leen mis blog, “nadie es profeta en su tierra”, pero dejo este escrito fundamentalmente para pedirles perdón, Así casi todo en la vida se puede corregir menos la muerte, y si bien es cierto que ya no podemos corregir con mi esposa, corregiremos a nuestros nietos.

 

Asimismo llamo a mi generación a sumarse; indudablemente todos fallamos en la educación de nuestros hijos , solo nos resta pedir perdón, PERO PEDIR PERDÓN NO ES SUFICIENTE, NO CAMBIA LAS COSAS. lo notable puede ser en  esforzarnos en no mal criar a nuestra descendencia, podemos redimir nuestra falla corrigiendo a nuestros nietos para no tener que vivir avergonzado de las nuevas generaciones de seres humanos que han transformado la vida en algo cercano a lo invivible.

 

Los proyectos y aspiraciones no terminan como en las películas musicales o de amor...La aventura de la vida se disfruta, se sufre y se sobrepone día a día a las dificultades...Si esto no sucede primero en la mente...La vida nunca tendrá un desarrollo y menos un final feliz.

 

 

El resultado de la liviandad de carácter y mal humor, de la intolerancia al fracaso, del escape fácil de la humanidad que nos rodea fue una falla de nuestra indolente generación que afecta actualmente a los jóvenes y a los no tanto...

 

 

 

Perdón, Perdón, Perdón

 

procristo